Y de repente había llegado ese momento en el que se agota el tiempo, y el milagro que tanto habías estado esperando, no llego. O mas bien ya paso y no te diste cuenta!!! Podía ser ??? Es que aveces tenemos tantas ganas de hacer una vida extraordinaria, que pasamos los detalles, dejamos de observar, olvidamos respirar...
Estaba haciendo un recuento del tiempo que había pasado y en realidad me habían pasado milagros casi cada día, algunas pequeñas cosas que ahora parecían tan grandes. Me sentía afortunada y agradecida, las cuales entiendo son las sensaciones que componen la felicidad.
Este post en realidad es para exaltar uno de esos momentos, que tenia un sentimiento y no solo eso, tenia un espacio, un lugar concreto, el parque.
El parque de la Ciudadela es un lugar atemporal, que parece el mismo, sin cambios visibles, pero las personas lo van cambiando poco a poco sin que nos demos cuenta; también cambia según la época del año, ahora que el sol se pone a las 9:00 pm. es un lugar increíble. Hay gente durmiendo, haciendo un picnic, tomando el sol, leyendo un libro, otros grandes mentales están haciendo slack line o acroyoga, la música no falta, hay gente tocando guitarra u otros instrumentos raros. También esta el que vende las "gomosas" que son una especie de empanada frita con verdura adentro, y si, siempre le compran. También vende te, pero ese no le compran tanto porque lo hace con leche de vaca y no de soja.
Las personas no caminan por donde esta marcado, caminan donde se les hace mas corto y por eso hacer este tipo de espacios urbanos es tan complejo, porque no se define desde el principio, se va creando y evolucionando.